sábado, 10 de marzo de 2018

La tetera




Mi tetera, al calentarse, emite un sonido similar al que harían diez niños agonizando en un sótano. El viejo metal se dilata con el calor del fuego y genera, en el frío de la mañana, cuando en la casa todavía reina el silencio, un silbido ondulante y lastimero, que quita la esperanza y eriza la piel. Que no sea esto razón de escalofrío, querido lector. Lo que debería inquietarlo, lo que realmente debería inquietarlo, es por qué conozco yo como suenan diez niños agonizando en un sótano.

8 comentarios:

  1. ...Y así es como aquí inicia una gran novela de terror... y de ahí a la pantalla grande. Un abrazo Sr. Atentamente un fan.

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  2. Excelente
    No te visitaré nunca con mi niño.

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  3. La clave de su excelente nivel es esa aparición y modulación del narrador en el final que nos deja a todos pensando si hay un lado oscuro en esa simple percepción teterística o si solo vio muchas pelis de terror y quiere gastarnos una broma. Que sea broma! Que sea broma! Una broma oscura...
    Hermoso microrrelato.

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