sábado, 10 de marzo de 2018

La tetera




Mi tetera, al calentarse, emite un sonido similar al que harían diez niños agonizando en un sótano. El viejo metal se dilata con el calor del fuego y genera, en el frío de la mañana, cuando en la casa todavía reina el silencio, un silbido ondulante y lastimero, que quita la esperanza y eriza la piel. Que no sea esto razón de escalofrío, querido lector. Lo que debería inquietarlo, lo que realmente debería inquietarlo, es por qué conozco yo como suenan diez niños agonizando en un sótano.